Hace mucho tiempo que no hago estas rosquillas que, tanto a mis pirujis como a mí, nos encantan.
No encontraba la receta que solía utilizar así que buscando he encontrado esta que me ha gustado porque era con cantidades pequeñas ya que no tenía mucha harina. Tengo que decir que, en principio, me desilusioné porque resultó que siguiendo la receta.... me salía una masa demasiado líquida, y no pude espesarla mucho más por la falta de harina, así que pensé que en vez de tirarla.... o esperar a que el super estuviera abierto para comprar más.... decidí aprovechar la masa que me había salido e intentar hacer algo que imaginé saldría parecido a unos buñuelos.... y ¡¡¡así ha sido!!!
Como la masa resultante era imposible manejar con las manos, la puse en una manga pastelera.
Paso a poneros los ingredientes que al final he utilizado:
3 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de leche
1 cucharada de anís
1 huevo
harina de hacer bizcochos (con la levadura incorporada) (9 cucharadas)
aceite de oliva
En una sartén honda poner el aceite de oliva con la cáscara de una naranja y de un limón. Freir y luego dejar que se enfríe.
Batir el huevo y el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina, después añadir la leche y el anís y, por último ir echando la harina poco a poco. Dejar reposar.
Quitar del aceite las cáscaras y volver a calentar. Meter la masa en la manga pastelera y cuando el aceite esté bien caliente ir echando la masa en la forma que deseéis, formando bolitas o a modo de bastones. Bajar un poco la potencia del aceite para que no se nos quemen. Las bolitas se irán hinchando, darles la vuelta cuando estén doradas y sacarlas a un recipiente con papel absorvente.
Espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.
Dejar enfríar (aunque nosotras no les hemos dado tiempo, jejejej) y ¡¡¡que aproveche!!
Nos hemos quedado encantadas con el resultado porque han salido unos ¿buñuelos? ¿churros? No sabemos exactamente qué serán pero..... muy esponjosos y ¡¡¡buenísimos!!! jejejejejeje
No encontraba la receta que solía utilizar así que buscando he encontrado esta que me ha gustado porque era con cantidades pequeñas ya que no tenía mucha harina. Tengo que decir que, en principio, me desilusioné porque resultó que siguiendo la receta.... me salía una masa demasiado líquida, y no pude espesarla mucho más por la falta de harina, así que pensé que en vez de tirarla.... o esperar a que el super estuviera abierto para comprar más.... decidí aprovechar la masa que me había salido e intentar hacer algo que imaginé saldría parecido a unos buñuelos.... y ¡¡¡así ha sido!!!
Como la masa resultante era imposible manejar con las manos, la puse en una manga pastelera.
Paso a poneros los ingredientes que al final he utilizado:
3 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de leche
1 cucharada de anís
1 huevo
harina de hacer bizcochos (con la levadura incorporada) (9 cucharadas)
aceite de oliva
En una sartén honda poner el aceite de oliva con la cáscara de una naranja y de un limón. Freir y luego dejar que se enfríe.
Batir el huevo y el azúcar hasta que quede una mezcla blanquecina, después añadir la leche y el anís y, por último ir echando la harina poco a poco. Dejar reposar.
Quitar del aceite las cáscaras y volver a calentar. Meter la masa en la manga pastelera y cuando el aceite esté bien caliente ir echando la masa en la forma que deseéis, formando bolitas o a modo de bastones. Bajar un poco la potencia del aceite para que no se nos quemen. Las bolitas se irán hinchando, darles la vuelta cuando estén doradas y sacarlas a un recipiente con papel absorvente.
Espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.
Dejar enfríar (aunque nosotras no les hemos dado tiempo, jejejej) y ¡¡¡que aproveche!!
Nos hemos quedado encantadas con el resultado porque han salido unos ¿buñuelos? ¿churros? No sabemos exactamente qué serán pero..... muy esponjosos y ¡¡¡buenísimos!!! jejejejejeje